Según algunos autores, el mito de la Pachamama, una de las creencias prehispánicas con mayor presencia en el noroeste argentino, se refiere al principio del tiempo, quizás vinculado a la tierra, en el sentido que es el tiempo el que distribuye las estaciones del año y fecundiza la tierra.
«Pacha» significaba originariamente «tiempo» en kolla. Sin embargo, con el correr de los años se ha confundido el término con «tierra».
De acuerdo con otros estudiosos, Pachamama representa la fuerza femenina del Universo. Simboliza la fe en la fuerza reproductora de la tierra. Pachamama significa en este sentido ‘Madre de la Tierra» («Pacha»: Tierra – «Mama»: Madre) , pero los Calchaquies la traducen «Madre del Cerro».
El homenaje principal a la Pachamama se observa durante agosto, especialmente el primer día del mes. La ceremonia comienza muy temprano, con el sahumerio de la vivienda. Cerca del mediodía empiezan a Ilegar los invitados del dueño de casa. Luego de los saludos y bienvenidas, comparten un almuerzo.
Más tarde se trasladan hasta el centro del patio, donde cavan un hoyo y se da de comer y beber a la Madre Tierra, depositando hojas de coca, chicha, alcohol y cigarrillos.
Luego se procede al tapado del hoyo, enterrando, en algunos casos, botellas de alcohol y vino. Para completar la ceremonia, los presentes se toman de la mano y danzan alrededor del hoyo ya tapado, al son de la caja, flauta y la copla.
El 1° de agosto hay caña con ruda
Todas las mañanas de los 1° de agosto en el litoral de nuestro país se bebe caña con ruda para combatir los males que puedan venir en ese mes. En la antigüedad, agosto era un mes de grandes lluvias y mucho frío que traía enfermedades y epidemias, por eso los chamanes crearon este remedio, que en un principio estaba compuesto por un licor fabricado con chañar, algarroba, patay o tunas y contrayerba (mezcla de hierbas medicinales) pero que hoy ha mutado a la más apetecible caña con ruda.
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